Un tatuador colombiano de 22 años que se hace llamar ‘Kalaca Skull’, Eric Yeiner Hincapié Ramírez, se sometió a varias cirugías plásticas para parecerse a una calavera.
Para conseguir el mayor parecido posible, se amputó la nariz y las orejas y se tatuó su cara y su cuerpo. Además, el hombre se cortó la lengua en dos partes para semejar la de una serpiente.
El tatuador se quiso definir como “una persona normal que tiene un aspecto diferente a los demás”.